miércoles, 27 de julio de 2011

apelación al solitario

Es necesario, a veces, encontrar compañía.
Amigo, no es posible ni nacer ni morir
sino con otro. Es bueno
que la amistad le quite
al trabajo esa cara de castigo
y a la alegría ese aire ilícito de robo.
¿Cómo podrás estar solo a la hora
completa, en que las cosas y tú hablan y hablan,
hasta el amanecer?

Rosario Castellano

sábado, 16 de julio de 2011

MEDIANOCHE

Háblame, corazón dolorido: ¿qué
tarea ridícula estás inventándote
llorando con tu bolsa de basura
en la oscuridad de la cochera? No es trabajo tuyo
sacar la basura, tu trabajo es
vaciar el lavavajillas. Te estás exhibiendo
otra vez,
como lo hacías en la infancia – ¿Adónde está
Tu costado deportivo, tu famosa indiferencia?
Un poquito de luz de luna golpea
la ventana rota, un poquito de luz de luna de verano,
Tiernos
Murmullos de la tierra con sus dulzores
listos--
¿Ésta es manera de comunicarte
con tu marido, no responder
cuando te llama, o así se comporta
el corazón cuando está triste: quiere que lo dejen
en paz con la basura? Si yo fuera tú,
sería precavida. Después de quince años,
pudiera estar cansándose su voz; cualquier noche
si no le contestas, alguien más lo va a hacer.
 
Louise Gluck
 

martes, 12 de julio de 2011

Poema 15

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
Y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma,
Emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
Y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante,
y estás como quejándote, mariposa de arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio.
Claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Neruda


martes, 5 de julio de 2011

La leyenda del cuerpo


Reconstruir un cuerpo
fragante en la memoria:
ingresa en el recuerdo semidiós
y en el olvido, viento.

El tacto: narraciones
de una teogonía suficiente:
ninfas en la saliva, los mensajes
de iris en la sangre, el asediar
de amazonas, cuantas alegorías
quisiéramos del fuego, la conciencia
suprema de la piel.

El cuerpo amado nunca
es solamente un cuerpo.
Aurora Luque